Crucero do Freixo – I

Crucero do Freixo – I

Vista general del crucero de O Freixo

La peculiaridad esencial de este crucero es que destaca por los medio relieves de la Pasión en el pedestal, en sus cuatro caras. También por ser un crucero que data de finales del siglo XIX.

Vista de la grada y el pedestal.

PLATAFORMA:

Es cuadrangular, de cuatro niveles. El primero muy alto, casi el doble de los demás. Está hecho de piedra tipo gneis “ojo de sapo” y algo cementado arriba, en algunas zonas.

Medio relieves relativos al Vía Crucis.

EL PEDESTAL:

Los relieves relacionados con el Vía Crucis, representan a Jesús con la Cruz a la espalda, la caída, los azotes y la ayuda recibida en el camino del Calvario. Van por los cuatro lados y están muy bien conservados.

Es un pedestal único en esta zona y en el que se aprecian tanto las representaciones como la inscripción.

Varal.

EL VARAL:

El varal es cuadrado, al principio y al final, y luego octogonal, ya que está biselado en los bordes y acabado con biseles en puntas de flecha. En la base cuadrada del mismo lleva una inscripción, concretamente el año en que fue erigido:

AÑO

DE

1899

En la plaza superior hay otra inscripción, que no deja muy claro a qué se refiere, a saber:

Nº 53

En el anverso lleva en relieve medio, los símbolos de la Pasión.

Su tamaño no es muy grande, más bien pequeño, por lo que la altura se consigue gracias a la altura de las gradas, superior a otros ejemplares.

Está realizado, junto con el pedestal y el capitel, en piedra de granito.

Capitel

EL CAPITEL:

Tiene un capitel cuadrangular, con ábacos curvilíneos en las esquinas y cabezas de ángeles en el centro entre los rollos de las esquinas. Los ángeles tienen alas, alcanzando las alas, desde el fondo, de un rollo a otro. No es un capitel muy grande, pero es proporcional al resto del conjunto. Las alas, comparadas con las de otros cruceros, son pequeñas. Y los rostros de los ángeles, toscamente tallados.

Detalle de la cruz.

LA CRUZ:

Es una cruz griega de sección octogonal. Lleva sus brazos rematados con rosetas.

No es una cruz muy grande, pero proporcionada en relación al conjunto.

Imagen del Cristo

CRUZ ANVERSO, EL CRISTO:

Es un Cristo de cañón pequeño como el resto del crucero. Inclina la cabeza, que está coronada de espinas, hacia la derecha, encima de ella lleva el letrero de INRI legible, horizontal y rectangular estrecho. Ojos cerrados y cabello largo. Manos abiertas con un clavo cada una. Cuerpo ligeramente trabajado, costillas puntiagudas y pies clavados de derecha a izquierda. Viste paño de pureza, sin cordón, anudado a la derecha.

Conserva restos de policromía en el cuerpo y en el paño de pureza, por lo que es posible que en su día estuviera pintado.

Según mi información es una reproducción del original en cemento, porque años atrás se había roto la cruz. Por ello toda esta parte, Cristo, Cruz y Virgen, es una reproducción en cemento del original.

Imagen de la Piedad

CRUZ REVERSO, LA VIRGEN:

La Virgen es una representación de la Misericordia. Es una imagen simple con un Cristo acostado, pequeño y en posición horizontal en su regazo.

Lo curioso es que pone las manos en posición de oración y Cristo da la sensación de estar apoyado de rodillas.

La imagen se apoya en un pedestal circular simple.

OTROS DATOS:

José Bellas, quien encargó este crucero, era de O Seixo (As Pontes), después de O Caxado.

El constructor de la base de este crucero fue D. José Ramil Corral, de O Torrillón, en O Freixo (As Pontes). El resto se hizo en Ferrol.

Un fuerte vendaval lo arrojó y rompió la tapa. La Cruz se reconstruye con cemento. Fue reparado por D. Andrés Caaveiro desde el lugar de A Igrexa - O Freixo (As Pontes).

CURIOSIDADES:

Víctor Ramil Barja, me dijo que al pasar por el "Cristo Vello" (Cristo Viejo) su tía Maripepa le hacía repetir:

Dulce Jesús de mi vida,

que en la Cruz estáis dormido.

En la vida y en la muerte,

¡Señor, acordaros de mi!

O también:

Adorámoste Cristo e bendecímoste

que por tu Santa Cruz venciste al mundo.

Y relata el siguiente hecho:

Hubo un matrimonio en la parroquia y la mujer estaba embarazada. Y el niño que esperaba murió. Como no fue bautizado, fue sepultado, como de costumbre, al pie de la cruz.

Y con el tiempo, la mujer volvió a quedar embarazada. El hombre temía que el niño volviera a morir sin ser bautizado. Entonces, un día, cuando estaba con la mujer, bautizó al niño que aún no había nacido, y lo hizo de boca en boca y derramó agua en el vientre de la mujer.

Pasó el tiempo, hubo parto y el niño también murió. Como no fue bautizado por la Iglesia, también fue sepultado junto a la cruz. Pasó el tiempo, y cuando el buen señor se fue a su casa, al pasar por la cruz, escuchó una voz que le decía: "¡Padre, padrino, sácame de aquí!" Y el hombre, como había escuchado esto varias veces, decidió ir juntos al sacerdote y contarle lo que había oído. Y le dijo:

- Cuando vuelvas a oír la voz le dice "¡No soy tuyo, que soy de dos!"

Y nunca volvió a escuchar las voces diciendo que lo sacasen de allí.